martes, 29 de enero de 2013

Dependencia.

Todas las formas de dependencia son iguales.
Viven, ni para bien ni para mal. 
Después, al final, uno se cansa de ellas. 
O se cansa o llega a un punto sin retorno. 
Una de las dos cosas.
Aun sabiendo que un día nos resultarían insoportables, 
las vemos volver como olas. 
Cambian de forma, lavan la playa, 
se expanden y se retiran, tranquilas, impetuosas.
Se repiten y después desaparecen.
Normalmente uno se acostumbra y no es bueno, 
lo más sano de la dependencia es de eso, dejar la
co-dependencia de creer que sin esa persona, trabajo,
actitud, o diversión no podemos estar sin estas.

"Vive al máximo tu libertad, sin depender de algo o alguien"
                                  ♥Sandygriss♥