Cuento mis lágrimas a diario y en cada na reflejo esa ausencia transparente que no le encuentro solución.
Cada ofensa recibida se convierte en una lágrima; cada palabra penetra y hiere mi corazón, que sucumbe
cada día y no desea latir.
El amor es cruel y duro que no me da tregua, para poder defender este sentir, que me sostiene en la ola -
que arremete contra mi.
No importa cuanto me hieras, ni cuanto he de sufrir, por que en cada lágrima encuentro refugio a mi vivir.
No te guardo rencor, mi corazón me lo impide, por que su amor es sincero. Y en cada lágrima que baja....
Más te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario