El amor... el sentimiento... ese milagro innegable.
En cuerpo y alma. En todo. Se acepta todo.
El alma pone la parte que el cuerpo no.
Y el cuerpo pone todo. Al final, vida con vida.
Como principio. Sentirte como a mi mismo.
Querer para ti lo mejor de mi.
Sin que exista el gris más que en las nubes.
Sólo veo amor y aunque sepamos el peso físico,
me despreocupo del del corazón.
Porque no hay balanza ni sitio que en mi corazón tú no quepas.
Eres yo y yo soy tú. Como una gota de océano
de tu orilla con el agua que moja mis manos desde la mía.
Cuando a kilómetros rozamos al mismo tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario